Una vez me
preguntaste que por qué te quiero y no supe responder.
Te diré porque.
Te quiero porque cada día me haces feliz con esa sonrisa
pícara que tienes. Te quiero porque me sorprendes con algo nuevo. Te quiero
porque me enseñaste a amar, te quiero porque conoces mi comida y mis películas
favoritas. Te quiero porque cuando estoy mal, me coges de la mano y me dices
que todo irá bien, y cuando te pregunto que como puedes saberlo, tú simplemente
contestas que porque estando juntos nada puede salir mal.
Te quiero porque solo tú me conoces, porque no intentas
cambiar nada de mí, porque somos el uno para el otro y porque por las mañanas
cuando abro mis ojos, tus estas mirando como duermo.
Porque cuando me caigo tu me levantas y cuando me hundo tu
me salvas.
Te quiero porque eres mi otra mitad, mi corazón y mi
respirar.
Te quiero porque me haces sentir viva y porque cuando estoy
a tu lado me siento tranquila.
Te quiero porque eres tú, al que miro y siento que muero,
que no estoy en este mundo, que no pertenezco a él.
No quiero que esto acabe nunca, que el amor que tenemos se
esfume como el humo de un cigarrillo consumido ya.
Quiero que nos
pertenezcamos el uno al otro, el tiempo se pare cuando nuestros labios se encuentren
y huyamos hacia el cielo juntos.
Algún día las agujas del reloj se pararan, el tiempo dejara
de avanzar y nosotros cerraremos nuestros ojos para siempre, pero aún estando
ese día tan lejos, nunca estaremos tan cerca el uno del otro. Tú eres mi
destino, mi otra dimensión, mi vida, mi canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario